La celebración religiosa ha servido también como acto de acción de gracias a los servidores públicos y voluntarios
La Cónsul en Canarias, Emerenciana Mangue Obiang Esidang junto al personal del Consulado y la colonia ecuatoguineana residente en Las Palmas (España), acudieron este pasado 11 de julio a la capilla de San Francisco de Borja para orar por el eterno descanso de nuestros compatriotas fallecidos no sólo por el coronavirus sino también por otras causas, y no han podido recibir la despedida merecida debido al confinamiento.
La misa, fue presidida por el sacerdote Crisantos Ebang, durante la ceremonia dijo que, “no son momentos para celebrar grandes cosas, pero sí momentos para dar gracias a Dios, porque él siempre está con nosotros hasta en los momentos más difíciles de nuestras vidas”.
La celebración religiosa ha servido también como acto de acción de gracias a los servidores públicos y voluntarios que han hecho verdad la frase: nadie tiene amor más grande que el que da la vida por los demás”.
Concluida el acto, la Cónsul dirigió algunas palabras de solidaridad y de agradecimiento para los que acudieron a la eucaristía.